La pollera, en términos generales, es el producto de un arte anónimo que creció y se desarrolló al calor de los hogares campesinos, entre el ambiente más puro de la artesanía femenina. Es el traje típico de la mujer panameña no indígena que está compuesto de dos piezas separadas que consisten en una camisa y un pollerón, confeccionados con tela fina.
La pollera panameña, la reina de todos los vestuarios folklóricos del mundo, me atrevería a decir, es un conjunto comprendido de camisa y falda trabajadas en delicadas puntadas hechas a mano sobre telas finas . Su dedicación y complicada elaboración han hecho de ésta un arte que las manos de mujeres interiorana,en su mayoría de Los Santos, enseñaron a sus nietas desde edades muy tempranas.
Pero cómo llegó la pollera al istmo? Quién hizo la primera pollera? Era igual a las de ahora?
Se sabe que con la conquista del Nuevo Mundo Las españolas que vinieron a América para hacer de esta tierra su nuevo hogar trajeron su vestuario que consistía en una falda amplia de vuelo, a veces con dos o tres sustos, y que se usaba con una camisa de mangas largas. Esta falda era de tela de raso larga con vuelo y pliegues a la que se le llamaba basquiña, debajo de la cual usaban hasta dos enaguas, o peticotes, como le llamamos ahor. El calor del trópico hizo necesario buscar telas más frescas para modificar la falda y la camisa. En tiempos de la colonia, este mismo vestuario, ya con las primeras modificaciones,era obligado a usar a las mestizas, indias y negras, mas de una forma sencilla, nada parecido a las de las amas españolas quienes por la necesidad de vestir más lujosamente que las anteriormente citadas, se motivaron, quizás, para introducir cambios en este vestido.
Más tarde la población de la antigua capital, la cual tenía acceso, por las FERIAS DE PORTOBELO, a la compra de telas importadas de hilo, de holán, el voile, el opal, la crea, etc., viniendo algunas con pequeños bordados, y a diferentes encajes fue introduciendo cambios que cada vez eran más significativos. Se agregaron los encajes, tan preciados, que llegaban de Europa a las vastas de la falda y las arandelas de la camisa. Con el tiempo sobre las telas de colores lisos se comenzó a hacer bordados, los cuales en un principio fueron creados por las negras esclavas que desarrollaban este arte para sus amas. Podemos decir que fue aquí donde nació la pollera de lujo o labores como la conocemos, solo que más sencilla de cómo es ahora. Las primeras modificaciones de la pollera (bordados, calados, encajes de valencianas) fueron hechas en la capital; esto lo podemos corroborar en los escritos de Lady Mallet, sobre labores bordadas en tela blanca llamadas labores de Vallarino y de Obarrio, para diferenciar la servidumbre de las prestigiosas familias en la ciudad de Panamá. Teniendo entonces necesidad de hilos de colores deshilaron telas, o se utilizó el caracol púrpura para teñirlos. Estos, así ya teñidos servirán después, para bordar estas.
Posteriormente estos cambios emigraron hacia el interior del país cuando grupos capitalinos se movieron a diferentes pueblos del interior, debido a la decadencia económica que sufría el país, llevándose el arte incipiente a provincias, como los Santos.
Algunas de estas españolas debían traer el arte de tejer “encaje de bolillo”, y en esta forma, casi sin ninguna alteración, ha perdurado hasta hoy en los pueblos de Santo Domingo y San José de Las Tablas la artesanía de tejer “encaje de mundillo”. Estos fueron agregados a la confección de la pollera en el área de Las Tablas.
El historiador Mario Molina en su libro La tragedia del Color en el Panamá Colonial (2011) indica que la primera costurera de polleras de quien se tiene noticia en Panamá se llamó Juana Criolla. Era una negra esclava, niña costurera de 16 años, cuyo valor fue tasado en 600 pesos, un valor muy alto para una esclava.
Esto se debía a que sabía elaborar polleras, por lo que fue incluida como la parte más apreciada del dote matrimonial de la hija de un español pudiente de Panamá La Vieja. En la carta de dote se contabilizaron polleras de tafetán rosado guarnecidas con puntillas de oro, había polleras de tela morada, fondo en oro, guarnecida de pasamano de oro, forradas en tafetán carmesí, unas naguas de tafetán carmesí, guarnecidas con punta de oro grandes y un manto, todas elaboradas por la esclava. Los adornos originales de la pollera eran de oro. Todo este ajuar del dote valía 430 pesos, pero como iba de aditamento la esclava que los elaboraba, el dote matrimonial era de gran prestigio social porque iba con la esclava que elaboraba el ajuar, lo cual triplicaba su valor. Por lo que la esclava era lo más valioso del dote por ser costurera de polleras.
En la época colonial, escribe el historiador Mario Molina, “los orfebres blancos y mulatos hicieron sus aportes al crear una serie de joyas como zarcillos, rosarios, cadenas, peinetas, collares de cabestrillos y otros cuyo uso recargado se constituyó en un costumbrismo popular de tendencia barroca”. Las costureras negras y afro-mestizas, supieron copiar de los retablos eclesiales “las figuras de los roleos, calados y luego configurarlos en ramajes trabajados en talco en sombra, talco en sol, bordados o marcados en punto de cruz”.
En la Península de Azuero es el área de la República de Panamá, donde más se desarrolla la confección de la Pollera, donde la mayoría de la mujeres después de cumplir con sus quehaceres domésticos se dedican a confeccionar alguna parte de este vestido, destacándose la Ciudad de las Tablas y sus alrededores, pueblos como Guararé, La Palma, Santo Domingo y otros.
Es la herencia española de la conquista, especialmente de Sevilla y Andalucia por eso decimos que en su totalidad como se usa hoy en día es una mezcla del vestido usado por las españolas a lo largo de toda la peninsula Iberica, es decir de la pollera montuna o de diario se nos indica que era de uso en climas suaves y estaciones estivales de climas duros como en Andalucia, pero no tienen parecido con las usadas por las bailadores de flamenco. El traje de la mujer cordobesa no se diferencia del traje panameño, según modelo existente en el museo del Pueblo Español.
Podemos concluir diciendo que nuestro traje nacional es la mezcla del vestido de la española de distintas regiones de España, que se acopló con el clima, posición geográfica del Istmo de Panamá y que ha ido evolucionando desde la época de la colonización a nuestros días.
La palabra pollera es definida por el diccionario como el vestido de la cintura abajo con muchos pliegues y vuelos.
La vestimenta de la mujer española consistía en una falda larga con mucho vuelo, la enagua (falda interior) y la basquiña, no era llamada pollera.
No fue sino hasta el siglo XVII que se adoptó el nombre de pollera, pero se usaba para nombrar solamente a la falda amplia que usaban las mujeres en varias regiones de América. En Panamá se adoptó el nombre para referirse al vestido completo de falda y camisa.
HISTORIA DE LA POLLERA A TRAVES DE LOS AÑOS
Año 1650: En esa época podemos mencionar dos clases de polleras:
(a ) Pollera de Tabi, según el diccionario era una tela de seda con labores ondeadas, la basquiña era de raso con adornos.
(b) Pollera de Espoli, según el diccionario era una tela floreada con unas labores y urdimbres parecidas al brocado.
Año 1730: se describe el vestido como una camisa holanda y una falda de mucho vuelo bordado en hilo morado. Este hilo era teñido por ellas mismas.
Año 1814: En el mes de julio con motivo de la Restauración de Fernando VII, para la celebración de este importante acontecimiento de coloco el retrato del Rey en un carro decorado y fue tirado hasta Santa Ana por 30 mujeres vestidas con polleras.
Año 1821: Sabemos que para la celebración de la independencia el vestido que usaron las mujeres se ha descrito como una enagua de algodón, blanca y ligera, adornada con uno o mas volantes estampadas con algunas guirnaldas de colores chillones. Los corpiños de mangas cortas con tres guarniciones parecidas estos corpiños eran tan descotados que generalmente llevaban el pecho y la espalda descubiertos.
Año 1879: A la empollerada se le veía con sombrero y paño.
Polleras antiguas. Podemos observar en las fotos polleras montunas, basquiñas con sarazas, polleras blancas, coquito, camisola y de labores bordadas.
Según información recabada este era el vestido usado por las mujeres del pueblo, la clase humilde. Las cocineras y lavanderas utilizaban pollerón de zaraza de tintes morados y camisa blanca. A pesar que en sus comienzos la pollera sólo era utilizada por las mujeres del pueblo en la actualidad es llevado por igual tanto por mujeres del pueblo como por las mujeres de una posición alta y en todas ellas luce las riquezas de nuestro país.
Existe una verdadera cultura alrededor de la Pollera Panameña, que implica la confección de todos sus elementos, desde su diseño, encajes de mundillos, labores, armado de la pollera, orfebrería, tembleques, hasta la forma de usarla correctamente. Cada pollera es diseñada y confeccionada para una dueña, razón por la que no se hacen dos polleras iguales. Y la calidad de su confección es tan importante que cuando la pollera es terminada y entregada a su dueña, esta se entrega al revés, para que ser pueda apreciar la calidad de su confección a mano.
La labor de la pollera se hace en un solo color o en varios colores, siempre sobre tela blanca, en coordinación con los encajes de mundillo, los cuales son hechos a mano y a pedido para la pollera especifica.
La Pollera se complementa con un enjaretado que se hace en el cuello de la camisa de la Pollera, con lanas que termina en un pompón adelante en el pecho de la mujer y otro en la espalda, en un color totalmente contrastante; el cual es igual al mismo de los "gallos", que son dos cintas de satén que se colocan en la cintura adelante y atrás; y que también combina con los zapatos de satén hechos a mano.
Nótese la sencillez con que la dama lucía la pollera en sus inicios. No había excesos de cadenas, nincluso no usaba tapahueso. Las polleras eran de poco vuelo, con diseños discretos y no se planchaba con pliegues, sino abierta. No se usaba cabeza completa de tembleques, ni peinetas, incluso la forma de peinarse era diferente.
Historia de la Pollera de Lujo Santeña
La Pollera de gala Santeña o de Lujo tiene sus orígenes en Europa, es el resultado de la evolución y de una mezcla de culturas. Desde los tembleques con origen chino, peinado francés hasta zarcillos persas, el vestido típico de gala es una joya que ha unido detalles de tantos lugares, convirtiendo esas influencias en lo que nosotros conocemos hoy día como pollera.
Ciertamente la influencia de nuestro traje típico es europea y al ser territorio español desde donde se embarcaron los navíos a América es fácil hacer la relación directa, pero hay muchos indicadores que permiten dar ejemplos tangibles de los orígenes tan diversos de los elementos que la conforman.
En Panamá se tienen datos de las polleras desde el año 1863 gracias a las imágenes captadas por el primer fotógrafo español Rafael Castro Ordoñez, a las polleras centenarias que todavía existen y a los estudios realizados a las telas y encajes. Es muy interesante conocer las menciones que se encuentran en las cartas de los viajes de Cristóbal Colón, más específicamente en su segundo viaje en donde se hace una descripción de las vestimentas que traían las primeras mujeres que llegaron a América resaltando que ellas aclimataron los vestidos al calor del trópico.
La pollera de lujo es el vestido típico que representa a la provincia de Los Santos y ha sido adoptada por las personas de la capital con ciertas modificaciones como por ejemplo utilizar la Mosqueta sobre la "mota" o pom pom y tembleques con gusanillos dorados.
En el Club Unión las chicas de la alta sociedad retomaron el uso de este hermoso traje típico para carnavales y días patrios. Se tienen datos que afirman que en ocasiones ellas no usaban la partidura en medio y se empolleraban hasta con flequillo. Otro dato interesante es que utilizaban la camisa de la pollera caida sobre los hombros.
Folcloristas panameños que aportaron cambios a la pollera o a la forma de lucirla.
Ramona "La Trona" Lefevre fue una dama amante de la pollera que sobresalió gracias a su amor por el traje típico y a su poder adquisitivo lo que le permitió tener una colección de 19 polleras y uno de los joyeros más grandes y lujosos de la capital. Ella implementó elementos y los impuso como una nueva moda, como, por ejemplo: el uso del peinetón, el uso de muchas cadenas y el aumento en el tamaño de las labores de la pollera.
Otra persona muy sobresaliente en la evolución de la pollera fue el sr Edgardo de León Madariaga un folklorista y artesano, responsable de un cambio estético importante en la pollera, incluyó mayor vuelo en la falda e introdujo las polleras policromadas y degradaciones "matizado". Llegó a utilizar hasta 20 colores en las labores de sus diseños.
Otra dama muy importante fue Elia Charpentier la primera “Dama nacional de la pollera” ella fue la responsable del aumento en el tamaño de las monedas coronadas y hasta les incrustó esmeraldas, aumentó el tamaño del peinetón, revivió el uso del tostón y llegó a utilizar todos los tembleques de oro y perlas.
La Pollera en la Actualidad.
Cuando hablamos de pollera en Panamá, por lo general, nos referimos a la falda y la blusa, sea de pollera de gala, montuna, basquiñas, congo,etc., Pero en esta entrada nos vamos a referir exclusivamente a la Pollera, que por su lujo, arte, belleza, dedicación y esplendor es la reina de todas y la que nos representa internacionalmente: la pollera de gala, llamada también pollera de gala, lujo o de labores.
La camisa: está formada, en su parte interior, por un armazón básico revestido de un tapabalazo y las mangas. En el exterior, por la boca de la camisa adornada con trencillas y dos arandelas, una superior y otra inferior levemente recogidas y trabajadas con labores variadas, trencillas y encajes.
El pollerón: está compuesto de tres piezas: una pretina, el cuerpo y el susto de la pollera. Estas van trabajadas sobre tela blanca o estampadas con diferentes puntadas y enriquecidas con trencillas y encajes.
La pollera de gala es la más elaborada. Se hace de holán de lino o hilo ya que es resistente y durable. La pollera de gala es el claro ejemplo de la perseverancia y paciencia de nuestras artesanas ya que está totalmente decorada ya sea con punto de cruz, bordada (zurcida) o sombreada con calados (apliqué). Es costosa y muy elegante.
Es confeccionada completamente a mano por artesana panameñas, en telas de hilo, holán, boile, por lo general, adornada con finos encajes valencianos, los cuales son importados, y mundillos, hechos también a mano por nuestras artesanas. Se decora con motivos florales, de aves o mariposas con miles de puntadas del hilo y aguja de manos santeñas, en su mayoría.
Puntadas o técnicas para hacer las labores de la pollera.
►Talco al sol : esta técnica consiste en coser la tela de percal que tiene el diseño sobre la tela blanca, así se verá el color sobre el fondo blanco. Ya hecho los talcos se le puede agregar el calado a cada figura.
En las fotos podemos observar la labor de talco al sol ya iniciada. El talco ya terminado. Abajo la labor de talco procediendo a hacer el caladoy, finalmente la pollera de talco al sol terminada.
►Talco en sombra: consiste en coser la tela que tiene el diseño por debajo de la tela blanca, esta tela que lleva el dibujo también debe ser de color blanco, así solo se nota la sombra del diseño. Para complementar el trabajo se le hace un a labor de calado a cada espacio libre dentro de cada figura talqueada. Esta técnica es muy usada para confeccionar las enaguas y vestidos estilizados.
Estas dos técnicas han sido tan perfecccionadas que las puntadas son casi invisibles.
Diversos ejemplos de técnica de talco en sombra.
►Calado: consiste en deshilar o sacar algunos hilos de la tela, en forma continua o espaciada equitativamente y después se trabajan, casi siempre en forma geométrica, dando puntadas para conseguir diferentes diseños. Hacer los calados es más paciencia, que dificultad y muchos nacen con la creatividad de nuestras maestras costureras y algunos no se vuelven a repetir.
Una buena pollera calada puede tener más de trescientos calados y en algunos casos no se repiten, salvo en una misma flor , no por falta de creatividad, sino porque el diseño es simétrico y en este caso la repetición del calado complementa la nitidez del diseño de la labor. Los Calados de la pollera son un hermoso trabajo.
Este trabajo evidentemente lo trajeron los españoles durante la conquista y se practica en casi toda Latino América.
Técnica de calado. Muestrario de algunas puntadas. Calado sobre tela ya deshilada. Trabajo final.
►Zurcido: el zurcido es un punto de bordado el cual consiste en rellenar el dibujo realizado en la tela de hilo blanca. Al igual que al confeccionar otros tipos de polleras el trabajo inicia en la confección de la labor o diseño, para ser más original la persona escoge la labor que posteriormente es pasada en hojas con el fin de poder ir dibujando dicho diseño el la tela de hilo blanca, la tela tiene que ser una tela especial, al igual que el hilo de coser, cabe resaltar que se pueden confeccionar en diferentes colores, estilo matizadas. La Pollera Zurcida es confeccionada a mano en tela de hilo y luego calada con delicadeza por nuestras artesanas.
Labor de zurcido con calados. Parte de atrá de la labor. Pollera Zurcida y calada.
►Marcado: consiste en hacer puntadas en forma de equis formando figuras de flores, hojas o aves. Se puede usar sobre la tela blanca tela de anjeo, sobre el cual es más facil hacer la labor.
Labor de punto en cruz o marcado. Pollera de labor punto en cruz, o pollera marcada.
Para acompañar la pollera se necesita el uso de dos enaguas debajo de la falda, las cuales don igualmente trabajadas completamente a mano, utilizando técnicas como las anteriormente explicadas y encajes tejidos con ganchillo, o utilizando una técnica llamada tejido en pajita.
Es menester los pompones con lana para enjaretado y gallos o gallardetes.
También es necesario adornar la cabeza de la empollerada con tembleques blancos, juego de peinetón, peinetas de oro y pajuela.
En el pecho de ocho a diez cadenas, tapahueso o gargantilla, y broches.
En las orejas zarcillos, tangos o dormilonas.
En la cintura lleva el tostón o tostada, y los botones de enagua.
En las manos pulseras, brazaletes y anillos.
en los zapatos, hebillas de oro.
Se suele, también, añadir a ésta el rebozo o paño y abanico, ambos trabajados, por lo general, en las mismas labores de diseños que la pollera; y monedero y pañuelo.
Cuando una dama está completamente vestida con su pollera , tembleques, joyería, etc, puede tener encima hasta más de B/50,000 00 en este ostentoso atavío.
El 30 de septiembre de 2019 se presentó un anteproyecto de ley para declarar a la pollera de como traje nacional de Panamá. Pasado los tres debates, el 21 de enero de 2020 se presenta en la Asamblea Nacional el proyecto de ley donde se declara la pollera de gala con todos sus atavíos como traje nacional de Panamá.
Trámite legislativo del anteproyecto de ley para declarar la pollera de gala panameña con todos sus atavíos y labores como traje típico nacional de la República de Panamá.
Proyecto de ley del 21de enero de 2020 "Que declara la pollera de gala panameña con todos sus atavíos y labores como traje típico nacional de la República de Panamá"
El pueblo de San José es uno de los más reconocidos a nivel nacional en confección de polleras, en un día normal se puede encontrar en los portales a jóvenes y señoras cosiendo atinadamente las labores de la pollera como también los demás accesorios que ésta requiere. Es un arduo trabajo que demora de 7 a 12 meses dependiendo del grado de complejidad de la misma y la cantidad de artesanas que trabajen la misma.
No cabe duda que la pollera se encuentra dentro de la lista de los trajes típicos más atractivos del mundo y queda evidenciado con la cantidad de premios y muchos reconocimientos que han ganado a nivel internacional. Qué la hace tan especial? Sus delicadas puntadas, finos encajes, exquisitos mundillos enmarcan su belleza y el hecho de que cada diseño le pertenece a su dueña, es decir, no hay dos polleras iguales.
Por todo lo anteriormente expuesto, la pollera ocupa un lugar preponderante en nuestra nacionalidad; para ella se ha instaurado un dia especial cada año para celebrarla en la ciudad de Las Tablas. Este día es el 21 de julio, cuando se celebra el Festival Nacional de la Pollera, en el marco de las fiestas de Santa Librada.
RESUMIENDO.
El 21 de enero de 2020 se propuso un proyecto de ley que la pollera con todos sus atavíos fue declarada como traje nacional de Panamá.
Pero la pollera no fue siempre como la conocemos ahora. Nace del vestido español que trajeron las mujeres al istmo después de la conquista del Nuevo Mundo. A causa del clima tropical y elevadas temperaturas poco a poco se fue modificando el vestido: se reemplazó la tela gruesa y pesada por telas más frescas, las mangas se acortaron, los escotes se abrieron; pero aún este vestido no se parecía tanto a la pollera de hoy en día. Al pasar de los años surgieron los bordados, encajes y después los mundillos naciendo la pollera que conocemos, solo que más sencilla que la actual.
La pollera ha sufrido cambios, tanto en su vestuario como en su forma de usarlo, como los siguientes:
♥ No usaba un peinado tan prolijo como el de hoy en día.
♥ Antes no se usaba peinetas ni peinetón.
♥ Los tembleques eran flores naturales, en un principio, luego de gusanillos, y no se rellenaba la cabeza.
♥ No se usaba pompón.
♥ No se usaba tapahueso.
♥ Se usaba de 1 a 3 cadenas.
♥ El pollerón no tenía tanto vuelo.
♥ Las labores eran pequeñas y de un solo color.
♥ No se planchaba plisada.
Hoy en día hacer una pollera es sumamente costoso, pues es un arte exclusivo y muy bellamente desarrollado que toma de 7 a 12 meses para elaborarlo.
Se usa con peticotes o enaguas completamente hechas a mano con las mismas técnicas de puntadas que se utilizan en la elaboración de la pollera.
Se usa, también con una rica joyería de oro que ocupa la dama desde los pies hasta la cabeza.
Se adorna la cabeza con tembleques, que hoy en día son de perlas.
Se usa en los pies zapatos o babuchas de raso o satén.
Se complementa con enjaretado de lana y pompones en la camisa y en el centro de la pretina, tanto adelante, como detrás va una cinta llamada gallo o gallardete.
Cuando una dama se empollera con todos sus accesorios puede llegar a tener consigo hasta más de 50.00 balboas.
En conclusión, la pollera panameña es un traje hermoso, que debe llevar cada panameña en su corazón, y debe desear poder lucirlo con orgullo alguna vez en su vida.
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